martes, 29 de enero de 2013

Poncho de Mi Vecino Totoro

Bien, antes de nada, aclarar que esto lo pongo yo en el blog, pero el mérito es todo de Luisa, que es la que sabe hacer estas cosillas de costura en la casa.

Y bueno, empezamos por el principio. Mi Vecino Totoro es una película de animación japonesa de Studio Ghibli, dirigida por Hayao Miyazaki. Comento esto para que os suenen los nombres, ya que son una estupenda película, un grandísimo estudio y un excelente director. Si no habéis visto la película de Mi Vecino Totoro, ya estáis tardando.
Según palabras del propio Miyazaki "Es una película para niños de ocho a ochenta años", y bueno, para niños más pequeños aún, pero claro, la frase ya no tiene tanto gancho.


A lo mejor no conocéis la película, pero os suenan los dibujos. Eso es porque son los mismos creadores de Heidi, Marco y Conan el niño del futuro. Series que probablemente os suenen de haber visto de pequeños en la tele.

En general me gustan todas las películas de Studio Ghibli, pero me gustan especialmente las más infantiles: "Nicky la Aprendiz de Bruja", "Ponyo en el acantilado" o "Porco Rosso". Son unas películas estupendas y tremendamente recomendables. Además a los niños les encantan.

Bueno, que me lío. Es una película estupenda, y cuando Luisa estaba buscando qué regalarle a una amiga por navidad se dio cuenta de que tenemos un poncho que le gustó mucho.
Luisa decidió que quería hacerle un poncho igual, ya que le había gustado tanto, pero decidió darle un toque original y friki.

Decidió hacerle un poncho de Totoro.

A Luisa le gustó tanto cómo le había quedado el poncho que decidió hacerse otro más para quedárselo ella, y aprovechamos para hacerle unas fotos, y ahora pongo aquí los patrones y el tutorial para que quien quiera pueda hacerse uno para presumir y además estar calentito.

Y empezamos por lo primero. Aquí teneis los Patrones del Poncho de Totoro.
Normalmente, lo que hace Luisa es buscar alguna prenda que le guste, sacar unos patrones aproximados, y depués ajustar a base de prueba y error. Comento esto para que sepáis que utilizando estos patrones no tiene porqué quedaros igual al nuestro, ya que Luisa va haciendo ajustes durante el proceso, y a veces al coser dejamos algo más o menos de margen, haciendo que las prendas nos queden más ajustadas, más holgadas, un poco torcidas, etc.
Mi consejo es que si queréis hacer un poncho como este, utilicéis los patrones como base, y después vayáis ajustando según vuestros gustos y necesidades.

Nosotros utilizamos tela polar, gris y blanca. Por supuesto, podéis utilizar otro tipo de tela, pero os puedo asegurar que con esta queda muy bien, y además es suave, cómoda, y abriga bastante.

Lo primero, como con todas estas cosas de costura una vez que ya se tienen los patrones, es pasarlos a la tela.


El cuerpo del poncho se puede hacer de dos piezas más o menos triangulares, cosidas entre ellas, o se puede hacer de una única pieza más o menos cuadrada, ahorrándonos la costura.

Una vez dibujadas todas las piezas en la tela gris quedó así:

Aquí tenéis todas las piezas necesarias recortadas.
Los triángulos grandes son la parte delantera y trasera del poncho.
Hay 4 piezas iguales para la capucha. Dos en gris y dos en blanco. Las blancas son para hacer el forro interior de la capucha.
La otra pieza blanca grande es para hacer la parte de la barriga.
Las piezas pequeñas son las que se utilizan para las orejas, los ojos, las manchas del pecho y los dientes.
 
 La parte de la barriga, una vez cosidos los bordes con una doblez y colocadas las manchas del pecho queda así:
 La pieza de la barriga se cose por la parte de arriba y la de abajo, pero se deja sin coser a los lados para poder utilizarlo como bolsillo.

 Las piezas de la cara van más o menos así:
Las orejas  llevan algo de relleno por dentro para que aguanten bien la forma. Van cosidas en la capucha, y ésta va cosida en el cuerpo del poncho.
Los ojos y la nariz están hechos con fieltro y van cosidas directamente sobre la capucha.

Me temo que no hay más fotos del proceso, que se limita a hilvanar las piezas juntas, ajustar las medidas, probar el poncho, ver que queda torcido, o flojo, ajustar de aquí y de allá, volver a probar, etc, y por último coser todo.


El poncho es tan simpático que al final todo el mundo quiso probárselo, así que tuvimos modelos de sobra para enseñaros unas cuantas fotos de la prenda terminada.